España es actualmente el tercer país del mundo que más ciberataques recibe, y su tasa de crecimiento sigue en aumento debido al aumento de dispositivos desde los que los usuarios acceden. Un gran error es pensar que los ciberataques solamente van dirigidos a grandes empresas en las que se realizan transacciones, pero la verdad es que todos estamos expuestos.

En un informe publicado en 2014 por el Ministerio del Interior se reflejaba que más del 70% de los ataques estaban dirigidos contra pequeñas y medianas empresas.

Debido a esta tendencia, el mercado asegurador está ofreciendo productos de cobertura , que protegen los daños propios, el lucro cesante, chantajes, amenazas o daños a terceros.

Este tipo de pólizas diferencia tres grandes tipos de riesgos:

 • Riesgos “online”: alteración, daño, destrucción o pérdida de información por ataque a los sistemas informáticos.

• Riesgos “offline”: incluye archivos y dispositivos robados.

• Gastos de defensa derivados de multas y sanciones impuestas por organismos reguladores. Es importante señalar que las pólizas de Responsabilidad Civil que las empresas tienen contratadas no contemplan los daños que pueden producir a terceras personas su informática, web, blog, facebook, LinkedIn, etc. Los seguros multirriesgos tampoco contemplan la destrucción de nuestros datos o programas por un empleado o por una tercera persona.