Para los autónomos contratar un seguro de responsabilidad civil se ha convertido en una obligación cada vez más frecuente, en especial en el sector de la construcción.

Ingenieros, arquitectos y aparejadores encabezan esta lista de profesionales que optan por contratar un seguro de esta índole, ya que sus coberturas afectan a los daños materiales o personales derivados del accionar del autónomo, bien sea por acción, omisión o negligencia de un tercero.

Dentro del Código Civil esta recogida la responsabilidad civil, en concreto en su artículo 1902, dónde se estipula que se está obligado a reparar los daños causados a terceros bien sea por acción u omisión.

¿En que consiste un seguro de Responsabilidad Civil?

Al contratar estas pólizas la compañía aseguradora asume la responsabilidad económica por los daños materiales o personales que el autónomo pueda causar como resultado de su actividad profesional. Si no lo hace, será el propio autónomo quien deberá responder con su propio patrimonio.

Es por esto que los seguros de responsabilidad civil representan una garantía para los profesionales y es un indicador de transparencia para los clientes. Tanto es así que estos tipo de seguro son contratados para diferenciarse de la competencia y ofrecer un valor añadido al producto final. Es vital recordar también que este tipo de seguros es obligatorio si se desea trabajar con administraciones

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